3 jun 2009

Breve Alegoría de una noche sin final



Pensé: "el amor no es agible"
pero llegaste a mí con el sigilo de una liebre
y este amor salió igual que jauría de perros
incontrolable, irracional, violento,
rompiendo todo lo que soy, lo que era, lo que puede ser
y ahora...
ésta calma,
éste maldito silencio,
ésto que pasa
y que nunca pasó.
Y ahora tu eres un pretexto sin usar....

2 comentarios:

Blog de fomento a la lectura dijo...

me parece un texto muy bueno, necesariamente corto,porque me parece que elude a un tiempo, violento, de esas explosiones interiores que de durar más pierden fuerza, al repetición de las últimas palabras le dan mayor fortaleza a lo que intentas decir, y terminas como si fuera un orgasmo.

Anónimo dijo...

Precioso Laura, sencillamente.